12/06/09
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a decisión ya estaba tomada, me mudaría, y aunque al inicio me agradaba a idea, ahora estaba indecisa, pues me alejaría de mis amigos y de las personas a quienes más quería y a quienes conozco desde que tengo uso de razón. Otra cosa que tenia en mente era el si le decía o no a Dylan y las chicas sobre la situación, la verdad no quería arruinarle sus vacaciones con tal noticia ni que comenzaran a tratarme diferente por tal razón.
Luego de que mi padre informara en el trabajo que aceptaría la oferta, sus jefes le dijeron que en dos meses tendrían todo listo y que ya él podría partir hacia San Francisco.
Al enterarme del poco tiempo que me quedaba para compartir con mis amigos sentí que el corazón se me paralizaba y dejaba de latir poco a poco, mientras que un frio indescriptible se apoderaba de todo mi cuerpo. Me quede totalmente petrificada, sin hacer movimiento. Luego de casi un minuto parada sin hacer nada reaccioné, y sentí un malestar estomacal, como si tuviese nauseas. No tenia idea de por qué me sentía así, por lo que me dirigí a mi habitación para acostarme un rato. Por mi mente comenzaron a pasar mil y una cosas a la vez: tendría un nuevo estilo de vida, tendría que hacer nuevos amigos, viviría en un lugar donde se hablaba otro idioma, cambiaría de institución educativa y muchas otras cosas más.
Cuando comencé a pensar de los momentos que había pasado con Dylan, Virginia y Azul fue inevitable que una lagrima saliera de uno de mis ojos.
Ya estaba casi dormida cuando mi celular sonó. Al abrirlo note que era un mensaje, el remitente "Dylan :)" y su contenido: "Gracias por lo del otro día. Espero que todo este bien por esos lados. Te quiero!". En ese momento comencé a llorar escondida bajo la almohada. Preferí no contestarle en ese momento.
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