15/06/09
- Si? -contestó la voz al otro lado del telefono-.
- Abraham, ¿eres tú? -pregunté-.
- Si, soy yo. ¿Es Mary?
- ¿Como supiste?
- Es que tu vos es inconfundible amor. Y cuentame, ¿qué de ti?
- Yo bien, espero que tú igual.
- Sí, todo muy bien, disfrutando de estas vacaciones, ya era justo que llegaran.
Abraham era el de las actitudes medio extrañas del curso, no se sabia a ciencia cierta su orientación, aunque no fuese aceptado por gran parte de la clase a nosotras nos caia muy bien. Él se enteraba de todo lo que pasaba aunque el no estuviese presente en ese momento y por tal razón era que lo estábamos llamando.
- Oye, te llamo para que me digas algo que he oído por ahí.
- ¿Y de qué se trata?
- ¿Qué sabes sobre lo que pasó entre Aarón y Ashley?
- ¿Qué quieres saber específicamente?
- ¿Es cierto que ellos terminaron?
- Según sé ellos se pelearon en la fiesta de fin de año que hizo Carlos. Parece que fue una discusión bien fuerte entre ellos, dicen que Ashley salió llorando.
- ¿Y sabes por qué pelearon?
- Parece que fue que ella vio a Aarón con otra chica.
- ¿Entonces terminaron?
- No lo creo, yo los vi juntos el jueves y oí que él le pidió perdón. A mi parecer sólo son paranoias de Ashley porque si ella verdaderamente lo vio engañándola no lo perdonaría. Quizás fueron las chismosas de Claudia y Celestina quienes le dijeron que él estaba con otra. Arggh!! Como odio a esas dos!
- Sí, somos dos ¬¬.
- Y cuéntame amor ¿qué hay de nuevo?
Cuando me hizo esa pregunta supe inmediatamente que lo que él quería era que pagara la información que me había dado con alguna otra información. Desde antes de llamarlo sabia que tenía que hacerlo. Tenía el teléfono en altavoz para que Virginia y Azul escucharan. Azul me hizo una señal con la cabeza autorizándome a decirle lo que había sucedido.
- Te hago estas preguntas porque Aarón le pidió a Azul que fueran novios.
- ¡¿QUEEEÉ?! Estas relajando, ¿verdad?
- No, es cierto. El sábado fue cuando se lo pidió.
- ¿Estás con Azul?-preguntó preocupado-.
- Sí.
- ¿Y qué ella le respondió?
- Aún no le ha respondido, pero piensa decirle que sí.
- Pues dile que tenga mucho cuidado.
- Está bien, se lo diré. Hablamos luego.
- Adiós amor.
- Adiós Abraham-colgué el teléfono-.
- Buscando respuestas nos quedamos con más dudas-dije-.
- ¿Y qué hago yo entonces?-preguntó Azul muy triste-.
- Lo que tu corazón te dicte –le sugirió Virginia-.
- Que raro es ver un sueño hecho realidad -dijo Azul-. Ya tomé una decisión.
- ¿Le dirás que sí? –pregunté intrigada-.
- Sí, aceptaré.
Vi como Virginia agachaba la cabeza como si no le hubiese gustado la respuesta, pero inmediatamente abrazó a Azul; yo también me uní.
- Gracias por todo chicas –dijo Azul con una sonrisa en su rostro-.
- Para eso estamos –dije-.
- Ya son las ocho, me tengo que ir, saben como son mis padres –dijo Virginia mientras nos separábamos-.
- Está bien, espero que en estas vacaciones me sigan visitando y no me dejen abandonada –dije-.
- Sabes que no te haríamos eso Mary –dijo Azul-.
- Eso espero.
